Tánger y el personal de nuestra agencia os darán la bienvenida en este primer día del circuito. A la llegada al aeropuerto o al puerto, os estará esperando nuestro vehículo privado con chófer de habla española, para iniciar esta ruta por Marruecos con una semana de duración y recorrido norte-sur.

La primera parada, si la hora de llegada del vuelo o el ferry lo permite, es Tetuán. Esta ciudad, conocida como la ‘Paloma Blanca’ por el color de su medina histórica, es una interesante sorpresa para los viajeros que se animan a conocerla. Por un lado, conserva construcciones históricas y monumentales, que le valieron el título de Patrimonio de la Humanidad. Y por otro, aún conserva los ecos de su pasado español, pues fue la capital del Protectorado que estuvo en vigor varias décadas durante el siglo XX.

Independientemente de la visita de Tetuán y de su duración, la segunda parte de este día estará dedicada a Chaouen (o Chefchaouen), que también es conocida por su color: en este caso, es la ‘ciudad azul’, pues todos los rincones de su medina están pintados en celeste y otras tonalidades. Sus callejuelas, empinadas y llenas de recovecos, serán protagonistas del paseo libre. Y sus miradores nos brindarán panorámicas espectaculares de esta localidad, enclavada entre las montañas del Rif. Por la noche, descansaréis en un riad con encanto situado en la medina.

Tras desayunar en el riad de Chaouen, estaremos listos para seguir este recorrido de norte a sur. Y en un circuito por Marruecos de una semana, no puede nunca faltar una jornada dedicada a Fez. Eso es precisamente lo que haremos en este segundo día, tras abandonar las montañas del Rif y llegar por la mañana a esta ciudad.

Tiene el honor de ser una de las Ciudades Imperiales del país, puesto que en el pasado fue capital del reino del mismo nombre, que ocupaba buena parte del actual Marruecos. Durante la visita con un guía local, descubriremos algunos de los monumentos y lugares más emblemáticos de Fez durante la Edad Media, como su mezquita Karaouine, sede de una prestigiosa y pionera universidad. Sus medersas son también dignas de ser visitadas, al igual que los populosos barrios de la medina, entre ellos el de los curtidores. El Mellah o las puertas doradas del Palacio Real pueden también formar parte del recorrido guiado.

Durante la tarde, disfrutaréis de tiempo libre para realizar visitas culturales a monumentos o para hacer compras en las tiendas de artesanía de la medina, que son muchas y con artículos de gran calidad. Por la noche, tendréis el alojamiento en un riad en la medina

Después desayuno en el riad de Fez dará comienzo la tercera jornada de este circuito por ‘Marruecos en una semana’. En este día, la ruta nos llevará hasta el lejano sur y para ello es necesario cruzar las montañas del Medio Atlas. Pero antes, merece la pena disfrutar de dos lugares muy singulares.

El primero es Ifrane, una localidad situada a más de 1.700 msnm que recibe el apodo de la ‘Suiza marroquí’: los tejados a dos aguas de sus construcciones nos indican que la nieve es aquí habitual en invierno, dando un aspecto muy diferente a lo ya visto y a lo que queda por ver en Marruecos en esta semana. El segundo lugar de interés es el Parque Nacional de Ifrane, en el entorno de Azrou. También recibe el nombre de Parque de los Cedros por la abundancia de este tipo de árboles, o también el Bosque de los Monos, por ser el hábitat de una gran población de esta especie de primate en peligro de extinción.

Al otro lado del Medio Atlas nos espera un roadtrip por el Valle del Ziz que desemboca primero en la localidad de Erfoud, famosa por sus fósiles y mármoles, y después en el desierto de Merzouga. En esta localidad que da nombre a esta porción de Sahara cambiaremos nuestro vehículo por dromedarios (o por un 4×4 si se desea) para hacer una excursión por las dunas de Erg Chebbi y hasta el campamento de jaimas.

Allí nos estarán esperando con un té bereber de bienvenida, como manda la tradición bereber. La cena también se servirá en el campamento, ubicado bajo un maravilloso cielo estrellado. Sin duda, un lugar inmejorable para dormir en confortables tiendas bereberes.

Este cuarto día de ruta invita a madrugar, de esta manera tendremos la posibilidad de contemplar el amanecer sobre las dunas, una experiencia única e inolvidable. Después de deleitarnos con las primeras luces del alba y de desayunar en el campamento, volveremos en dromedario o 4×4 a Merzouga para proseguir la ruta. Habrá ocasión de darse una refrescante ducha en el campamento de jaimas o en un hotel, según el paquete elegido.

De vuelta a la carretera, nos esperan otros lugares imprescindibles en cualquier viaje por Marruecos de una semana de duración. Por ejemplo, pueblos bereberes, grandes palmerales y fortalezas de adobe que conforman la llamada Ruta de las Mil Kasbahs. Tinghir (o Tinerhir) es una de las paradas que nos esperan en el primer tramo de esta jornada, un lugar que concentra precisamente todos esos atractivos..

Otra de las paradas ‘obligadas’ es la de las Gargantas del Todra: este cañón rocoso, con paredes de 200 metros de altura en algunos casos, conforma un paisaje que quedará grabado en la retina de los viajeros. Es la antesala del Valle del Dades y del Valle de las Rosas, que también descubriremos por carretera.

Y en el último tramo del día llegaremos a Ouarzazate, famosa por sus estudios cinematográficos, con opción de visitarlos si el programa lo permite. En esta ciudad se encuentra la kasbah de Taourirt, que merece la pena visitar para conocer cómo era una fortaleza-residencia del ‘Pacha’ de Marrakech: no solo se conserva su esencia por fuera sino también por dentro, con rica decoración en algunas estancias. Como epílogo final a la jornada, disfrutaréis de la cena y del descanso nocturno en un hotel.

En este circuito de ‘Marruecos en una semana’ son varios los lugares Patrimonio de la Humanidad que conoceremos. Y uno de los más importantes forma parte de esta quinta jornada, tras el desayuno en el hotel de Ouarzazate: nos referimos al ksar de Ait Ben Haddou, que se encuentra a solo unos kilómetros de la ciudad. Se trata de un enorme poblado fortificado en el que el tiempo parece haberse detenido. Construido en adobe por los bereberes siglos atrás, aún hoy es el hogar de familias locales. Pero sobre todo, ha sido elegida por numerosas superproducciones para rodar en ella escenas de películas y series, desde Lawrence de Arabia hasta Juego de Tronos.

Después de la visita, nuestro vehículo nos llevará hasta el Alto Atlas, una gran barrera montañosa que cruzaremos por el puerto de Tizi n’Tichka, a más de 2.200 metros de altitud. Pueblos tradicionales y vistas panorámicas serán testigos de nuestro ascenso y posterior descenso por carretera, pudiendo parar para tomar fotografías y descansar.

Ya por la tarde llegaremos a Marrakech, destino final de este circuito por Marruecos en una semana. En ese momento podréis tener una primera toma de contacto con esta gran ciudad, a modo de paseo libre. Por la noche, un riad con encanto os acogerá en plena medina.

Por supuesto, cualquier viaje por Marruecos de una semana debe dedicar una jornada completa a la visita de Marrakech, declarada Patrimonio de la Humanidad. Y eso es precisamente lo que haréis tras el desayuno en el riad, un guía oficial irá a vuestro encuentro para descubrir juntos los atractivos de esta Ciudad Imperial.

En esta visita guiada, los monumentos y lugares que compondrán el recorrido mostrarán el imponente pasado de esta ciudad, capital desde el siglo XI con los almorávides y, siglos después, con los saadíes. Pero también apreciaréis el animado ambiente de sus calles y zocos. Algunos de los atractivos favoritos de los visitantes son la mezquita Kutubia, el Palacio Bahia, la medersa Ben Youssef o la plaza de Jemaa el-Fna.

La tarde será libre, precisamente para poder comprar en los puestos de esta plaza y en los zocos de la medina, organizados por gremios, o bien para visitar museos o realizar otras actividades de interés. Por la noche, de nuevo, descansaréis en el mismo riad con encanto.

El último día del circuito comienza con el desayuno en el riad y con el posterior check-out. En función de la hora del vuelo de regreso, valoraréis si realizar un último paseo por la ciudad o no. En cualquier caso, a la hora acordada nuestro chófer os recogerá para trasladaros en vehículo privado al aeropuerto. En ese momento pondremos fin a esta ruta por Marruecos de una semana y nos despediremos con la esperanza de haber conformado un viaje inolvidable por un país especial y acogedor.