Recogida en el aeropuerto de Marrakech por nuestro conductor. Traslado al hotel en Marrakech y tiempo libre para descansar del viaje y tomar el primer contacto con la Medina de Marrakech, en función de la hora de llegada del vuelo. Especialmente disfrutar del ambiente mágico de la Plaza Jemaa el Fna. Alojamiento en Hotel / Riad, cerca de la Plaza Jemaa el Fna.

Después del desayuno, salimos en dirección al Alto Atlas, cruzando el famoso paso de Tizi N’Tichka (2.260 m), con paisajes de montaña increíbles.

Hacemos una parada en la Kasbah de Telouet y seguimos hacia el Valle de Ounila, llegando a la espectacular Ait Ben Haddou, declarada Patrimonio de la Humanidad. Este lugar ha salido en pelis como Gladiator y Juego de Tronos.

Tras comer en la zona, seguimos hacia Ouarzazate (la “Hollywood de África”) y el palmeral de Skoura. Terminamos el día en el Valle del Dades, famoso por sus formaciones rocosas y gargantas. Aquí daremos nuestra primera clase de yoga y meditación al atardecer.
Cena y noche en riad.

Desayunamos con vistas al valle y continuamos hacia las Gargantas de Todra, uno de los cañones más impresionantes de Marruecos. Paredes de hasta 200 m que te dejarán con la boca abierta. Tiempo para pasear y sacar fotos.

Después de comer, seguimos camino al desierto de Erg Chebbi, donde nos alojaremos al pie de las dunas.
Tendrás tiempo para relajarte, observar el paisaje y reconectar con el silencio. Practicamos yoga con el atardecer sobre las dunas. Cena tradicional bereber y noche en el desierto.

Nos levantamos antes del amanecer para ver salir el sol desde las dunas y hacer una meditación matinal.

Después de un desayuno bereber, cambiamos al 4×4 para recorrer el desierto de Erg Chebbi, rodeando la Gran Duna (más de 250 m de altura), visitando pueblos y familias nómadas para conocer de cerca su forma de vida.

Pasamos por Khamlia, un pueblo con raíces gnawa, donde nos ofrecerán té con música espiritual en vivo.

Por la tarde volvemos al campamento, y subimos a las dunas para disfrutar de una puesta de sol inolvidable. Practicamos yoga y meditación al aire libre. Cena bereber con hoguera y música tradicional bajo las estrellas.

Amanecemos temprano para ver el sol salir desde las dunas. Un momento mágico para practicar yoga y meditación en plena naturaleza.

Después de un desayuno tranquilo, nos dirigimos al pueblo de Khamlia, donde viviremos una experiencia auténtica: aprenderemos a cocinar una pizza bereber tradicional, conoceremos cómo se preparan algunos productos locales, y disfrutaremos de un rato con la comunidad gnawa, su música espiritual y su cultura ancestral.

Tras la comida, participaremos en un ritual del té con mujeres bereberes del pueblo, y por la tarde subiremos a una colina cercana para otra sesión de yoga con vistas espectaculares. Cena con música gnawa en directo y noche en riad.

Iniciamos el día con yoga y meditación al amanecer. Luego, desayuno y salida hacia Rissani, famoso por su mercado tradicional (sobre todo los martes, jueves y domingos). Es el lugar ideal para conocer la vida local, probar frutas secas, dátiles, especias y ver la auténtica cultura del sur marroquí.

Seguimos hacia el Valle del Draa, el más largo de Marruecos, bordeado por palmeras, kasbahs y montañas. Un espectáculo natural de colores y formas que conecta con la energía de la tierra. Llegamos a Tazenakht, donde nos alojaremos. Al atardecer, una nueva práctica de yoga y meditación para cerrar el día. Cena y descanso.

Después del desayuno, dejamos atrás Tazenakht y tomamos la carretera hacia el norte. Nuestra primera parada es en Ouarzazate, también conocida como la “Puerta del Desierto”. Esta ciudad tiene una importancia especial porque ha sido escenario de grandes producciones cinematográficas. Visitamos la impresionante Kasbah de Taourirt, antigua residencia del pachá, con sus pasillos de adobe y sus vistas al palmeral.

Para los que quieran, existe la posibilidad de visitar los Atlas Film Studios, donde se han rodado películas como Gladiator, La Momia, Lawrence de Arabia o incluso escenas de Juego de Tronos. Es una visita opcional, pero muy recomendable para los cinéfilos o los curiosos.

Después del almuerzo en Ouarzazate, nos preparamos para cruzar de nuevo el Alto Atlas, esta vez desde el otro lado. Subimos el puerto de montaña de Tizi N’Tichka, a más de 2.200 metros de altitud. Hacemos paradas en miradores naturales para sacar fotos y disfrutar de las espectaculares vistas del valle, los pueblos colgantes y las montañas rojas del sur.

Al caer la tarde llegamos a Marrakech, donde nos alojamos en un riad tradicional dentro de la medina. La energía de la ciudad empieza a sentirse y la noche queda libre para salir a cenar o descansar.

Hoy dedicamos el día a explorar Marrakech, una de las ciudades más vibrantes y fascinantes del norte de África. Después de desayunar, nuestro guía local nos acompaña en un recorrido cultural por los principales lugares de la ciudad: la bulliciosa Plaza Jemaa el Fna, el Palacio Bahía, las Tumbas Saadíes, la antigua medersa Ben Youssef y la elegante Torre de Koutoubia.

También visitamos el famoso Jardín Majorelle, con sus tonos azules intensos, sus fuentes y sus especies vegetales exóticas. Es un rincón perfecto para desconectar del bullicio y disfrutar de la belleza y el arte.

Después de la visita guiada, tendrás la tarde libre para vivir Marrakech a tu ritmo: perderte en sus zocos, visitar sus talleres de artesanía, comprar especias, alfombras o ropa tradicional, o relajarte con un té de menta en alguna terraza con vistas al caos encantador de la medina.

Quienes lo deseen pueden visitar un hammam tradicional, hacer una última clase de yoga opcional o simplemente pasear sin rumbo.
Por la noche, regresamos al riad para descansar antes de cerrar esta aventura.

Desayunamos tranquilos y, según la hora del vuelo, tienes un rato libre para pasear o tomar algo. A la hora acordada, nuestro conductor te lleva al aeropuerto. Te marchas con la energía del desierto en el cuerpo, el corazón lleno y la cabeza despejada. ¡Nos vemos en el próximo viaje!